/*Codigo para emoticonos*/

martes, 27 de noviembre de 2007

Hormigas en el estómago

Entre copas y risas has vuelto a hacerlo. ¡Qué malvada eres!
-Te quiero mucho- dices dándome un pico y las hormigas vuelven a recorrer mi estómago. Sabes de sobra que me muero por besarte, por tocarte, por acariciarte y juegas conmigo a un sí es o no es.
¿Cuánto hace que nos conocemos? Seis, ocho, diez años y sigues tan deslumbrarte como siempre. Y lo sabes, canalla. Y lo explotas a conciencia exhibiendo tu pecho con generosos escotes y luciendo tus largas piernas apenas cubiertas por algo a lo que tu llamas falda y que yo siempre he pensado que no era más que un cinturón ancho.
No te imaginas el trabajo que me cuesta reprimirme y no meter mi mano entre tus piernas cada vez que te sientas a mi lado de forma desenfadada, dejando entrever algo más que tus muslos mientras te ríes de algún chiste tonto de tu chico o del mío.
He soñado tantas veces con tocar tus pechos, que el día en que me pediste que te pusiera bronceador casi me desmayo de placer al notar tu piel ardiendo bajo mis manos.
Y mira lo que te digo, tienes suerte de que sea una mujer responsable y un tanto estoica, porque ese día, te lo juro, no hubiera dejado un centímetro de tu piel sin lamer. Y quien sabe, ¡Igual te hubiera gustado!
Cuando te veo bailando, contoneándote como una hurí frente a mi, me asaltan todo tipo de pensamientos y ninguno casto, te lo puedo asegurar. Y más, cuando me guiñas un ojo, cojes mi mano y me dices al oído -Vamos a ponerlos cachondos- e inmediatamente pegas tu cuerpo al mío bailando una especie de lambada-reggaton.
¡A mi si que me pones cachonda! Con esa forma de restregar tu cuerpo con el mío y ese olor mezcla de perfume y sudor que emana tu cuerpo. Te comería a besos.
Si supieras la de veces que te he hecho el amor en mis sueños, no me darías piquitos en los labios tan alegremente.
Te he bañado deslizando la esponja por tu espalda inacabable, rozando tus pechos, acariciando el interior de tus muslos y provocándote un orgasmo tras otro al acariciarte.
Te he atado en mi cama y he enterrado mi cabeza en tus piernas, bebiéndote hasta hacerte gritar de placer.
Te he penetrado una y otra vez con mis dedos ansiosos, mientras gemías sin parar.
He jugado a llevarte al límite con mis caricias hasta hacerte suplicar que te follara de una vez.
Pero claro... ¡Cómo vas a saber tú todo esto! Tan sólo soy tu amiga. Una amiga callada y fiel con la que reírse, hablar y tomar un café y a la que de vez en cuando te encanta provocar porque...
en el fondo, lo sabes y te encanta. ¡Bruja!
Has vuelto al lado de tu chico, el mío acaricia mi mano, las hormigas se calman, el sabor de tus labios desaparece. Todo sigue igual.

3 comentarios:

Gally dijo...

orale que interesante post, y me gusto el relato, corto , pero bien estructurado...^^! lo cual me hace pensar...de donde es? de quien es? solo ando vagando por los blog aver que encuentro, pero este llamo mi atencion ^^, no tengo blog, pero si una direccion de correo =D por si hay mas material

Gally dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

niña... si te hace eso... a qué esperas?

ella también te ha follado en su cama, al lado de su chico.

besos... suerte